El Vaticano niega que haya pedido callar abusos
La Santa Sede sostuvo que todo se trató de una malinterpretación de una carta a la Iglesia de Irlanda.
Septuegenario opina:
En una organización terriblemente verticalista a nadie se le puede hacer creer ahora que existieron interpretaciones desacertadas y que no se quiso decir entonces lo que escribieron con el puño. Cuando el papa frunce el ceño todos los curas tiemblan. Para eso está el juramento de obediencia. Los militares, con ser lo que son, actúan con menor autoritarismo pues admiten la objeción de conciencia.
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