sábado, 23 de octubre de 2010

"NO ACUERDO CON USTED PERO DARÍA HASTA MI VIDA POR DEFENDERLE EL DERECHO A EXPRESARSE"

Inauguración

Una de las manifestaciones de la libertad del ciudadano es su derecho a expresarse sin cortapisas en   sus creencias u opiniones por más dispares o extremistas que fueren.

Pero esta facultad no es igualitaria. Algunos parecieran que tuviesen más derechos que otros. Y este desequilibrio se funda en factores, económicos, tecnológicos y de poder. El ciudadano llano se limita al alcance de su voz. La corporación mediática acapara de auditorio al mundo entero y sus miles de millones de silenciosos y acríticos escuchas.

Pero las cosas, y entre ellas el ciberespacio –como el dios Jano, el de las dos caras– es un arma mediática peligrosa para los sistemas globales de dominación. Pues su imperio casi absoluto sobre conciencias silentes y adormecidas comienza a resquebrajarse por la irrupción aluvional de los sitios web, correos electrónicos y redes sociales.

El "Sujeto absoluto comunicacional" ya tiene contrincante. Por ahora aislados, tímidos y desbrozando el sendero. Es cuestión de tiempo para que se les planten de igual a igual a los monopolios mediáticos.

En tanto, que cada uno, aporte lo suyo.

Toda colmena comienza siempre con unas pocas e intrépidas exploradoras.



1 comentario:

  1. Se invita a enriquecer –compartiendo, criticando o superando–la opinión vertida.

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