LA VOZ DEL INTERIOR.- A los 92 años murió ayer el jurista, constitucionalista, ex embajador y miembro de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba Pedro J. Frías. Hijo del ex gobernador demócrata del mismo nombre, tuvo una larga trayectoria en los ámbitos académico, cultural y del derecho. Sus restos son velados en la Academia Nacional de Derecho de Córdoba (Artigas 77). Hoy a las 13, en la sede de esa entidad, se realizará un homenaje y despedida de sus restos, los que serán luego trasladados a Colonia Tirolesa, donde serán cremados.
Frías nació en Córdoba el 24 de mayo de 1919. Egresó del Colegio Nacional de Monserrat con el Premio Duarte Quirós, que se otorga al mejor alumno. Se graduó como abogado y doctor en Derecho en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), institución de la cual era profesor emérito y doctor honoris causa. De la Casa de Trejo egresó con el Premio Universidad.
Sus inquietudes en el campo académico lo llevaron a colaborar desde su fundación con la Universidad Católica de Córdoba, de la cual fue durante varios años profesor de Derecho Constitucional.
Su acción pública trascendió la provincia. Fue profesor extraordinario de varias universidades del país y del extranjero y participó en la elaboración de las constituciones provinciales de Chaco, Neuquén y Tierra del Fuego.
Frías fue miembro y presidente honorario de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba, así como fundador del Instituto de Federalismo de la Academia. También se desempeñaba como presidente honorario de la Asociación Argentina de Derecho Constitucional.
Fue embajador en Bélgica y enviado extraordinario en Luxemburgo, en la década de 1960. También fue embajador ante El Vaticano y la Soberana Orden Militar de Malta, desde 1966 hasta 1970, así como consultor de la mediación papal que entre 1979 y 1980 evitó la guerra con Chile a raíz del conflicto por el Canal Beagle. Asimismo, fue miembro del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales.
Su acción y reconocimiento en el ámbito del derecho lo llevaron a integrar entre 1977 y 1981 la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Firme defensor del federalismo, convicción que remarcó siempre en su extensa obra, publicó más de 20 libros e incontables artículos periodísticos, especialmente sobre temas institucionales, políticos y jurídicos. Entre otros libros, publicó en 1944 El ordenamiento legal de los partidos políticos (tesis de su doctorado); El federalismo argentino, introducción al derecho público provincial (1980); La reforma de las constituciones provinciales (1985, en colaboración); Una experiencia diplomática en Bélgica, la Santa Sede y la Mediación Papal (1999); Protagonistas de un siglo que pasó (2001), y Aspectos fiscales y económicos del federalismo argentino (2008, en colaboración). Consultado frecuentemente por el periodismo sobre temas sociales, jurídicos y políticos, fue miembro de los consejos de redacción de varias revistas nacionales. También fue un asiduo colaborador de La Voz del Interior .
- Comentarios
septuagenarioDomingo 03 de Abril, 06:33
"Animémonos y vayan" Así caracterizaba Arturo jauretche a quienes desde la cobardía cómplice azuzaban a los pobres de espíritu a cometer tropelías inmisericordes. Así el tonto de Lavalle ordenó y asumió la responsabilidad por el fusilamiento de Dorrego –profundizando por décadas el desencuentro de los argentinos–, mientras el doctorcito que tal hecho criminal le proponía, requería al mismo tiempo que destruyese la misiva. Así actúan los cobardes. Sé que esta opinión será ipso facto eliminada por algún opusdeísta ultramontano.
Pepe JerjeloDomingo 03 de Abril, 01:59
Pensar que enseñaba la Constitucion y fue miembro de una Corte que aplicaba el estatuto de reorganizacion nacional. Que ironico no?
bujiademaderaDomingo 03 de Abril, 01:35
El doctor Frías falleció impune. Integró la Corte Suprema de Justicia durante la dictadura militar. La Corte que él integró fue cómplice, porque convalidó la intervención a todas las provincias argentinas (destruyendo el federalismo) con gobernadores designados por el presidente militar, la intervención a los canales de TV y las radios, la ilegalización de los Testigos de Jehová, la desaparición de miles de personas (liberando sólo y selectivamente a Jacobo Timerman, mientras miles de habeas corpus se acumulaban sin respuesta), la prisión a disposición del Poder Ejecutivo sin límite de tiempo para otros miles de argentinos sin juicio ni condena, la censura cinematográfica y literaria (incluso ante el desconocimiento por la Junta Militar del fallo "Piedra Libre"), la subordinación de la Constitución a los Estatutos del Proceso de Reorganización Nacional, la expulsión de centenares de empleados públicos a través de la "prescindibilidad" violatoria del 14 bis, las purgas en la administración echando a quienes se consideraba "subversivos", la intervención a todas las Universidades Nacionales, la expulsión de profesores y de alumnos, el cierre del Congreso de la Nación, la entronizaciòn de la Junta Militar como autoridad suprema del Estado, la legislación por decreto a sola firma de Videla, el estado de sitio permanente hasta 1983, la prohibición de la actividad política, la prohibición del derecho de huelga, la censura en la información respecto a la llamada "lucha antisubversiva", la designación de Viola como "sucesor" de Videla, la implementación del plan de Martínez de Hoz, la desaparición del gremialista de Luz y Fuerza Oscar Smith (cuyo habeas corpus la Corte no hizo efectivo), la implantación de la pena de muerte. Fue la Corte Suprema del Estado Terrorista. Fue parte del Estado durante el Terrorismo de Estado. Pedro J. Frías integró esa corte. Lamentablemente, su responsabilidad no pudo ser investigada. 
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